Los atenuadores de impacto vial cuentan con un diseño complejo que está pensado para absorber la mayor cantidad de energía posible del impacto de un vehículo. Por eso es que sus materiales también están pensados para que puedan cumplir con esta tarea, que contribuye a disminuir en un número importante la cantidad de muertes que se producen al año en accidentes viales.

En cuanto a los materiales, estos dispositivos cuentan con una estructura tipo mecano, con una base que apoya sobre un muro de hormigón y que está conformada por unos paneles telescópicos de acero. Esto es lo que le permite que, al impactar el vehículo, se metan unos en los otros, debido a unos raíles practicados que hay en la chapa. Es gracias a estos raíles que el sistema no se deforma o destruye después de cada impacto. 

Dentro de los paneles pueden encontrarse travesaños en forma de caja con rellenos que pueden ser de dos tipos: espuma de poliuretano o tubos de aluminio. El objetivo es que, cuando un coche impacta contra ellos, estos se deformen y absorban la energía del choque. Es importante entender la importancia de la deformación de estos materiales, ya que si recuperan su forma, podría darse un efecto muelle y hacer rebotar al vehículo a la carretera.