Las consecuencias negativas que conlleva el asfalto con presencia de baches van mucho más allá de las cuestiones vinculadas con la seguridad vial, si bien estas son de enorme importancia. Además de sus efectos directos sobre el aumento de los casos de accidentes, una carretera en mal estado reporta diversos inconvenientes adicionales que se vinculan de manera indirecta. 

Algunos de ellos son:

  • Dificultad de acceso entre territorios
  • Incremento del consumo de combustible de los vehículos hasta un 34% y por tanto aumento de las emisiones de CO₂
  • Reducción de la vida útil de los vehículos en aproximadamente un 25%, ya que el coche sufre más para contrarrestar los efectos del asfalto en mal estado

También es conveniente aclarar que, cuando se hace referencia a las irregularidades y reparaciones del asfalto, además de hablar de los baches, también se incluye la pintura desgastada y las señales que no se ven correctamente, entre otros. Por eso, es importante tener en cuenta que un correcto mantenimiento del asfalto puede alargar la vida útil de las carreteras entre 20 y 30 años de media.